UN PUERTO PARA OCASIONES ESPECIALES VINOS DE OPORTO Y EL BARCO RABELO EL VALIENTE DEL DUERO Suave, complejo, aromático, licoroso, icónico. ¿A qué sabe el vino de Oporto? Sabe a conquistar el río Duero, antaño turbulento, impredecible y tormentoso, navegable solo por pequeñas maravillas de la arquitectura naval portuguesa. Los barcos rabelo transportaban, en una era anterior a la carretera y al tren, barriles de vino de Oporto entre las fincas más remotas del valle del Duero y las bodegas de Vila Nova de Gaia, donde el vino envejecía con tiempo y alma para luego ser apreciado por todo el mundo. El vino de Oporto, por lo tanto, sabe a esa valentía, y creemos que su típico toque de dulzura está ahí para recordarnos a los cientos de marineros que, con palabras de fe, lo arriesgaron todo, se embarcaron y llegaron sanos y salvos a puerto. Siéntete honrado de ser parte de esta gran historia, sabiendo que cada vez que bebes un Oporto, contribuyes al futuro de un patrimonio único. UNA CURIOSIDAD sobre el “Día del Vino de Oporto” y la “Denominación de Origen”. Ante los fraudes que perjudicaban la reputación y la calidad del vino, el Marqués de Pombal impulsó varias medidas, incluyendo la creación de este “certificado” de origen y calidad. El Día del Vino de Oporto se celebra el 10 de septiembre, ya que ese día, en 1756, nació la primera región vinícola demarcada y regulada del mundo, el Alto Douro Vinhateiro, por iniciativa del Marqués de Pombal. Rubí o Tawny, siempre hay más motivos para brindar.