La receta fue creada por el monje Marco D'Aviano, quien participó en la contención del avance islámico en Europa. Cuando el ejército islámico intentó invadir Viena en 1683, sufrió una dura derrota y tuvo que huir, dejando atrás numerosos bienes y productos en la ciudad. Se cree que fue después de esto que los frailes entraron en contacto con el café. El nombre "cappuccino" surgió como referencia a la capucha de los hábitos de los frailes franciscanos, llamada "cappa", que es del mismo color que la bebida. La receta original incluye espresso, leche y leche vaporizada. Aquí en Brasil, tenemos la tradición de añadir chocolate, canela y leche en polvo. ¡Lo que lo hace aún más sabroso!